El amor se presta para una serie de mitos que no nos dejarán disfrutar la belleza del amor como se debe. ¿Príncipes azules? Esos existen y existirán. ¿Polos opuestos se atraen? Quizá sí.

Los príncipes azules existen

Nadie te cuenta cómo acaba el cuento de la bella durmiente, sabes que el príncipe despierta a la princesa, pero, ¿y si tras unos años resultó sapo? En otras palabras, los príncipes azules destiñen.

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Los polos opuestos se atraen

¿Tú puedes mezclar el aceite con el agua? Pues lo mismo con el amor: dos polos pueden complementarse siempre y cuando exista algo que los una: aparte de la carga, o el amor.

Solo existe una media naranja para cada uno

¿Y si no me gusta la naranja qué pasa? ¿Y si prefiero el kiwi o la piña? De hecho, hay tantos trenes y oportunidades en el amor como frutas en un frutero. Así que si llegaste tarde para tomar el último, tarde o temprano pasará otro, seguro.

Desde ahora y para siempre

Falso, las mejores historias son las improvisadas, aquellas que se tejen sobre la marcha, sin pausa pero sin prisa. Las historias que no conoces el final son las que realmente enganchan.

Todo está predestinado, incluso en el amor

Si dos personas se encuentran en el camino es porque ambas lo han buscado, quizás de forma inconsciente, pero lo han hecho.

Sin amor no hay felicidad

Para ser feliz no hay que depender de nadie, se puede alcanzar la felicidad disfrutando de otros placeres de la vida.

El amor no existe

El amor está en todas partes, lo inunda todo: las plantas, las flores, los amaneceres y las cosas bellas. Y no hay mayor prueba de amor que dejar que todo lo que hay alrededor viva libremente.