A veces, encontrar la palabra exacta es complicado. Dependiendo de la situación, incluso, puede que no la lleguemos a encontrar en la vida. Suele ocurrir con tres o cuatro cosas nada más, como con los agradecimientos (donde cada línea sobra), pero es algo que nos desquicia y nos altera tanto que hemos aprendido a evitar ciertos temas de conversación. Por ejemplo, ¿quién se sigue atreviendo a ligar con piropos? Porque hace tiempo que no escuchamos a nadie decir que le hayan funcionado.

Según un estudio realizado por la Universidad de Ciencia Electrónica y Tecnología de China, las mujeres prefieren a los hombres que realizan cumplidos con un aire metafórico frente a aquellos que son directos y literales. Por así decirlo, prefieren una versión moderna de Gustavo Adolfo Bécquer que un par de gritos mal dados desde un andamio. Además, los cumplidos que tienen que ver con su apariencia aumentan el atractivo de los hombres mucho más que los cumplidos relacionados con sus posesiones materiales.

La investigación, que fue publicada este año por la revista Nature, también desvelaba que la innovación en los piropos es igual de importante que su contenido; y que no basta con soltar una frase bonita, sino que tiene que ser de cosecha propia y lo más original posible. Para ello, más de 120 mujeres fueron encuestadas y admitieron que la creatividad y la imaginación jugaban un papel fundamental en el ritual amoroso. Y que, frente a los cumplidos que ensalzaban el físico o el carácter, preferían otros más sentidos que reaccionaran ante a un tipo determinado de relación o que destacaran la amistad o el cariño preexistente.

Sencillo, ¿verdad? Pero, por mucho que tengamos la receta, seguro que nos seguirá costando encontrar las palabras adecuadas.