Sea o no tu primera vez en Europa, estos destinos están bastante sobrevalorados. Todos te dirán que tienes que ir y verlos pero, ¿realmente valen la pena? Además, varios de ellos son consideradas trampas para turistas, y es que como son una “atracción”, su costo es elevado; ese mismo dinero lo podrías invertir en lugares más innovadores en tu viaje al continente.
La Mona Lisa. París, Francia
¿Realmente quieres ir a pararte a ver esta pintura (que por cierto ya conoces) y pagar varios euros por estar entre mucha gente y apretado para “apreciarla”?
Paseo en Góndola. Venecia, Italia
Claro, debe ser interesante subirte a una góndola por el simple hecho de estar en Venecia, una ciudad “construida sobre agua”. A eso súmale otros euros para escuchar cantar al gondolero. Ehm, este… no.
“Hombrecito que orina” en Bruselas, Bélgica
Esta escultura de un niño que orina en una… fuente (pff), es una atracción de la ciudad belga. La realidad es que es tan pequeña y ubicada en una calle de difícil tránsito peatonal, que deberías utilizar tu tiempo en otra cosa.
La Torre de Pisa. Pisa, Italia
La “legendaria” torre de Pisa no hará más que decepcionarte. Además de tener una inclinación sin mucha relevancia, su mayor atractivo es la foto que puedes tomarte simulando que tú eres el que la está deteniendo de que se caiga. ¿Un consejo? Las torres medievales de San Gimignano en La Toscana, se llevan de calle
Stonehenge. Wiltshire, Reino Unido
Ir a Stonehenge es casi lo mismo que ir a Six Flags… pagas boleto, ves las rocas y te paso todos te venden souvenirs. ¿Pagar tanto para eso? La gente dice que es mejor manejar por la carretera y en ese trayecto ver Stonehenge; así de fácil.