La felicidad a veces es una bendición, pero por lo general es una conquista. Y sí, tú puedes lograrla.

Empújate a ti mismo a levantarte antes que el resto del mundo

Un día a las 7, pero mejor a las 6 o las 5:30. Ve a la colina más cercana con un buen abrigo y disfruta de la salida del sol.

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Motívate a dormir pronto

Comienza por las 00:00, luego las 23:30, luego las 22:00. Es importante despertar cada mañana revitalizado y descansado.

Come más sano y mejor pero date también algún capricho

No veas esa hamburguesa como algo del diario, haz que sea un reto el llegar a ella.

Desconecta el celular

Comprar una libreta y un buen lápiz y anota las cosas que vas haciendo, detalles, fechas, cenas, citas, tareas, cafés con los amigos, lo que tiene que hacer ese día, lo que se te ocurra. Ningún detalle es demasiado pequeño.

Oblígate a dar un paseo, con tus audífonos o solo con tus pensamientos

Sonríe a un extraño y sorpréndente de cuantas sonrisas te devolverán.

Sueña con la vida que te gustaría llevar si el fracaso no existiera

Abre los ojos. Empieza a dar pequeños pasos para que se cumpla.

Conviértete en la persona de la que te gustaría enamorarte

Deja que un coche se meta en tu carril. Sácale la lengua a un bebé. Felicita a tu vecina por el vestido bonito que lleva. Desafíate a no ridiculizar a nadie en todo el día. Camina con una postura correcta. Mira a la gente a los ojos cuando se dirijan a ti. Pregunta a algún desconocido en una cafetería por su historia.