Todos tenemos a uno de esos en nuestra lista de amigos y nadie habla de eso. Es momento de desahogarnos de tanto malestar que nos provocan.

No pasan ni dos semanas

Conoció a alguien nuevo y ya se clavó. Sus relaciones son prácticamente efímeras (aunque duren años) y escuchar la frase “wey, me encanta” es algo común.

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Y no necesitas hablar con su nueva pareja, ya sabes que le van a romper el corazón

Ya puedes ver el futuro y saber cómo va a terminar todo. Siempre termina así.

Las largas notas de voz cuando algo no anda bien

Corre a contarte en búsqueda del algún consejo y tienes que aguantarte notas de voz que duran una eternidad.

Y debes contestar porque si no se ofenden

Y ahí vas, a dar el mismo consejo de siempre. Eso sí, con diferentes palabras.

Te atreves a decirle que todo terminará mal

¡Porque así ha sido siempre y así será otra vez! Pero se ofenden contigo porque su nuevo amor es real.

Pero se acaba como siempre y te piden una disculpa

No era el amor de su vida… otra vez.

Pasan dos semanas y se repite el proceso

Pero no hay nada que puedas hacer. Tu amigo/a que se enamora rápido es estúpido y sólo te queda estar siempre ahí.