Porque los 29 es como ese punto intermedio en el que sí, pero no. En el que parece que no, pero ya sí. Entre el puede ser y el todavía te queda. Una época de cambio y aprendizaje, de metamorfosis y rarezas. Una época donde todo apunta a que envejeces, -oh sí, lo haces, y mucho- pero tu cuerpo te pide en mil idiomas distintos que por favor no cedas al mundo de los mayores. Una en la que los 10.585 días que llevas a las espaldas empiezan a pesarte. Y ahí te das cuenta: todo está siendo demasiado raro.

Empiezas a decirle a la gente joven que disfrute de su juventud, como si fueras muy, muy viejo

Es obvio que no eres ni estás viejo. De hecho estás por llegar a la mejor edad de todas: los 30. Más bien disfruta.

Vives permanentemente en dos estados emocionales: el de soy ‘un jodido viejo’ y el de ‘¡pero sí estoy joven!’

Exacto. Ya no te azotes de que estás viejito… estás muy joven. ¿Que no has escuchado sobre el dicho de ‘los 30 son los nuevos 20’?

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Porque todos a tu alrededor se están casando, y tú, tú… mírate

Y la verdad es que quizá tú estés haciendo bien en no casarte. En un mundo lleno de gastos y pagos, ¿de verdad quieres casarte y mantener a un niño para tú prescindir de tus gustitos?

Ha dejado de importarte tanto el físico y ahora luces con orgullo tus protuberancias

Ahí sí cada quien. Yo te recomiendo no dejarte ir como gorda en tobogán porque a tus 50 años eso puede pasarte factura.

No tienes ninguna fe en los fines de semana porque nada pasa en ellos

Eso es lo que crees. Sólo espérate a ver que en los 30 años todo mejora y tus fines de semana serán de envidia.

O sea, aún no tienes ni p*ta idea de qué hacer con tu vida

Pero no te preocupes… eso lo viviste a los 18 años, a los 23, a los 27 y ahora mismo estás en eso otra vez. Y calma porque a los 34, 35 seguirás igual. Más bien ya acostúmbrate.

Porque si haces el cálculo de conocer ahora a alguien: súmale 3 meses de inicio, más 2 años de afianzamiento de relación, más 1 de decidirse o no, uno de preparativos y… voilà: 4 años te quedan todavía para formar una familia

Sí, todavía no eres un/una quedad@.