Ser diseñador de gráfico tiene su propio riesgo. Si no me crees, esto es la muestra.

Cuando el cliente te envía una imagen de pésima resolución en un documento de Word

Clásico… como si eso fuera suficiente.

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Cuando al cliente no le gustó la fuente utilizada

Y para cambiarla es todo un show.

Cuando al fin te pagan lo de un proyecto que parecía interminable

Obvio después como de 3 meses.

Cuando la computadora crashea y no habías guardado

La vida se acaba en milésimas de segundo.

Cuando el cliente manda más cambios

Como si no tuvieras vida.

Cuando el cliente te da “su idea”

Sin comentarios.

Cuando el cliente por uno u otro motivo, no quiere pagar

Pero si quiere su logo y a tiempo. Tsss. #NoesdeDios