Quizá no sabes que es el término phubbing, pero lo has hecho y quizá para estar leyendo esto, estás practicándolo. Si eres de los que está con alguien tomando una cerveza o un café, platicando y de repente tú o el otro saca su celular para ponerse a chatear, entonces ahí tienes el phubbing.

Peor es todavía cuando de la nada alguien se está riendo solo porque vio un meme en su celular mientras tú lo ves carcajearse. ¿Hay peores casos? Sí, cuando tu amigo está comiendo, su celular está encima de la mesa y no deja de ver lo que hay en su teléfono. ¿Te ha pasado?

Phubbing surge por la fusión de otras dos palabras: phone (teléfono) y snubbing (rechazo). Un restaurante, por ejemplo, vive 36 casos de esto para la hora de la cena. 97% de quienes padecen el phubbing a manos de alguien más, dicen haber no disfrutado su comida.

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Recientemente y gracias a una investigación de Scientific American, se llegó a la conclusión que durante una reunión, la presencia de un celular contribuye a que la gente se sienta incómoda y menos en identificación con las demás personas. El phubbing daña la autoestima, el significado en la existencia y control, y el sentido de la pertenencia. Es decir, se le da prioridad a un aparato y no a los instantes y momentos que uno comparte con otra persona, pues se pueden herir los sentimientos o disfrutar menos una bebida o comida, según sea el caso.

¿Y la peor noticia? La Ciudad de México se encuentra en el lugar 9 de las ciudades en el mundo con más “phubbers”. En los primeros 3 están Nueva York, Los Ángeles y Londres.