¿Crees que tu jefe no es muy bueno? ¿Sólo se enfoca en lo económico y los negocios? ¿No se preocupa por su gente (o sea tú)? Compártele esto y que se dé cuenta que no es tan bueno como él o ella piensa. Sólo así, quizá, pueda convertirse en un líder de verdad.

Ve por tu gente

Si un jefe sólo se enfoca en los negocios, en vender y… ¿ya? Entonces olvídate. Jamás verás una buena prestación en tu chamba. Y eso si tienes las de ley, eh. Sé un buen jefe y no escatimes en gastos.

Escucha

Date el tiempo de escuchar las propuestas QUE NO SEAN de trabajo, de tus empleados. Averigua qué es lo que quieren en la oficina, qué es lo que les gustaría; qué es lo que haría que su ambiente sea mejor.

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Socializa

Sí, socializa con tu gente pero en un ámbito NO de trabajo… Esto es interesarte por ellos como personas y no por lo que puedan aportar a la empresa. Para eso está el horario de trabajo. Ah sí, y no te pongas hasta las manitas. Eso no se ve bien con tu gente… dentro o fuera de tu oficina.

Da el ejemplo

¿Quieres que nadie falte a la oficina? ¿Quieres que nadie llegue tarde? ¿Quieres resultados? Haz lo mismo y no hagas todo eso que te cae mal.

Págales las horas extra y fines de semana

A nadie le gusta trabajar de más, menos cuando es gratis. Sí, leíste bien, ¡gratis! Págale esas horas en las que ellos se quedan de más en la oficina, para dar un esfuerzo extra y entregar todo lo que pides. Eso demuestra qué tanto los valoras.

Vacaciones

No seas marro y dale las vacaciones que se merecen. No los tengas calentando la silla cuando ya no tienen nada que hacer. Dales vacaciones y no te compliques.

Ve por tu gente (Vol. II)

Sí, lo mismo. Ser un jefe no significa ser mandón y ejercer presión para explotar a la gente. Si en serio quieres ser exitoso, ve por quienes trabajan para ti… de hecho permíteme corregir eso. Tú trabajas para ellos.