Una entrevista de trabajo es algo muy serio pues es el primer paso que das para solicitar una chamba que esperas te den, y es que si estás ahí es por algo: ya eres un candidato. Por eso tienes que ser muy cuidadoso con tu imagen pero sobre todo ir preparado. ¿No sabes cómo? Tranquil@, aquí te echamos la mano, ya sabes.
Escoge una buena vestimenta
No tienes que ir de traje si no es necesario pero sí bien presentado. ¿Qué es bien presentado?
Averigua cuál es la política o código de vestimenta de la empresa a la que te vas a entrevistar. Si vas vestido muy serio a un lugar tranquilo, quizá no te tomen mucho en cuenta, pero si es algún corporativo sería bueno no ir de tenis.
Los expertos señalan que los mejores colores son el gris o negro, pero si utilizas rojo o azul, también aplica.
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Preguntas habituales
Prepárate para las preguntas clásicas que casi no faltan en ninguna entrevista de trabajo. No mientas y/o hables mal de otras personas, sé sincero e inteligente con tus respuestas.
¿Cómo manejaste conflictos con compañeros?
¿Cómo enfrentaste los proyectos que no resultaron como los esperabas?
¿Cuáles son tus cualidades y defectos?
¿Por qué te despidieron (o dejaste) tu último trabajo?
¿Por qué quieres dejar tu actual empleo?
CV y trabajos anteriores
Ahora todo se maneja digital, ¿cierto? Pues rompe esa “regla” no escrita y lleva tu curriculum impreso. También prepara una carpeta con tus trabajos anteriores.
Infórmate
Investiga y averigua lo más que puedas sobre la compañía donde vas a entrevistarte, así estarás informado sobre sus objetivos y logros. Esto es una ventaja frente a tu entrevistador porque se podrían interesar en ti.
Puntualidad y apretón de manos
Un buen apretón de manos al momento de presentarte y saludar a tu entrevistador va a dar una buena impresión, y es que además de eso y sonreír honestamente te van a ganar puntos. Ah y por favor sé puntual, nadie te va a contratar si a la entrevista llegas tarde.
