Tú crees que vives estrenado por el trabajo, por el ruido de la ciudad, por el tráfico, por tus relaciones, pero eso solo es un plus comparado a esto. El Internet afecta mucho a tu estado de ánimo y algunas aplicaciones contribuyen a ello.
Según una recopilación de información de la Organización mundial de la salud, una de cada cuatro personas padece de trastornos de conducta relacionados a tecnologías de últimos años. Whaaa?!?!
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Increíble pero cierto. Con eso último y un estudio de Nascia, se dio a conocer que hay tres tipos de aplicaciones que generan estrés en la gente, alteran su sueño y también sus rutinas, y por ende, su salud.
Mensajes
La tecnología de mensajería instantánea como WhatsApp o Messenger de Facebook son el primer lugar en este estudio que produce estrés.
75% de las veces la gente contesta de inmediato sus mensajes y es que si no lo haces es como si ignoraras a quien te escribió, ¿cierto? Eso te genera estrés.
El mismo análisis dijo que pasamos una hora de nuestro día contestado mensajitos sin importar que sea mañana, tarde, noche o hasta madrugada.
Redes sociales
Un estudio que involucró a 50 personas que viven fuera de las redes sociales y cualquier otro canal digital demostró que la gente es más social. ¿Una paradoja? Y es que si te fijas, subir fotos a Facebook sobre lo que haces, tus viajes, etc, es una necesidad de demostrar quién tiene más lujos o una mejor vida.
Correo
El otro tipo de aplicaciones que más estrés causan son los correos electrónicos pues a diario, y casi sin importar la hora, los revisamos a cada momento. Ya sea de trabajo o por puro placer, estamos atento a ver qué se ofrece o quién escribió.
Nascia publicó que contestar correos electrónicos es como una labor que nos auto imponemos de manera automática, algo que nos provoca presión y preocupación por estar conectados a cada momento.
Finalmente Nascia reveló que en la próxima década se incrementará el estrés causado por la tecnología ya que, en la actualidad, 55% de la población cree que el estar pegados a estas aplicaciones es una “necesidad” impuesta por la sociedad.