Monsanto, una de las más controvertidas empresas creadoras de transgénicos ya vio que la cannabis es negocio y quiere su moche. La marihuana en 2016 a raíz de su legalización en EEUU tanto para uso médico y recreacional generó ganancias de casi 7 mil millones, obvio una compañía tan grande como Monsanto que tiene el peso para entrar en cualquier negocio, pagar licitaciones y buscar recovecos en la ley quiere una parte de este pastel.

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La fiebre por el marco legal del uso recreacional de la marihuana incluso generó que en pocos días luego de su legalización las reservas de Canadá se agotaran, y eso es un mercado millonario, en septiembre Monsanto y Bayer hicieron un acuerdo de 66 miles de millones de dólares, pero esoe no es el primer deal de Monsanto referente a la cannabis, según fuentes como la revista Big Buds, Monsanto y Scotts Miracle-Gro tienen una “asociación comercial profunda” y planean hacerse cargo de la industria del cannabis. Hawthorne, un grupo al frente de Scotts, ya compró tres de las principales compañías productoras de cannabis: General Hydroponics, Botanicare y Gavita. Muchas otras compañías de hidroponía también han informado de intentos de compra por parte de Hawthorne.

Ahora regresando al tema de Bayer, es lógico que siendo la empresa matriz, trabaje junto con Monsanto para compartir secretos que promuevan el negocio mutuo. Muchas personas en la industria del cannabis han estado advirtiendo sobre esto, incluyendo a Michael Straumietis, fundador y propietario de Advanced Nutrients, quien en su momento comentó:

“Monsanto y Bayer comparten información sobre la modificación genética de cultivos” (…) “Bayer se asoció con GW Pharmaceuticals, que desarrolla su propia genética de marihuana patentada. Es lógico concluir que Monsanto y Bayer quieren crear marihuana genéticamente modificada”.