Es casi garantizado que la comida siempre será un buen negocio… muy matado pero a fin de cuentas buen negocio. Se necesita de buena publicidad, buena sazón y sobre todo una buena ubicación, sin eso estarás casi perdid@. Si planeas algo para recuperar rápido tu dinero, piensa en poner un establecimiento de comida rápida o fast food.

Quiosco

Estos son los clásicos stands de comida que venden alimentos como hot dogs, helados o donas, etc. Tú eliges qué.

No son tan difíciles de administrar y es que como son pequeños son relativamente “sencillos” y muy populares. Funcionan en sitios como centros comerciales, cines o estadios.

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Carritos de comida

La comida móvil nunca falla. Este tipo de carritos llevan la comida preparada y lo único que hacen en donde se establecen a vender, es calentar. Me refiero a productos como esquites, helados, pizza o hot dogs. El cielo es el límite; son de bajo costo.

Food trucks

Estos son los que están de moda en la comida móvil. Son más grandes que los carritos y hay más producción. Su costo es alto tanto para el cliente como para el dueño.

En un food truck puedes llevar una cocina entera y ahí preparar lo que vas a vender. Ahora están en ferias, calles concurridas y hasta en festivales.

Catering

Esto es algo así como un negocio de comida corrida pero móvil. Lo que haces es ofrecer varias propuestas de menú a un cliente para que lo lleves a su evento. Aquí no te arriesgas tanto porque das lo que se te pagó; además de ello sabes el destino en específico donde vas a llevar la comida y a prepararla, etc.

Restaurantes en autobuses

¿No habías escuchado de esto? Esto no tarda en ponerse de moda porque ocurre en un autobús de dos pisos donde la cocina se ubica abajo. Tus clientes van a comer arriba; es algo relativamente nuevo. Es una combinación de food truck con restaurante… ahí mismo te compran, ahí cocina, y ahí mismo sirves y ahí se deleitan los comensales. Eso sí, piensa que vas a necesitar un espacio grande para estacionar, además de una buena inversión para el camión.