Los músicos no solo se quedan en su mercado del espectáculo, también emprenden e inician negocios que les deje dinero por si “algo” pasa en su medio. No siempre serán famosos y exitosos. Si quieres conocer otra de sus facetas, puedes ir a sus restaurantes.
Mom’s spaghetti
De quién: Eminem
Eminem tiene su propio restaurante de espagueti con albóndigas y sandwich de espagueti (así como lo lees). El lugar es tipo comida rápida y se encuentra en Detroit. El nombre del restaurante se debe a una de las letras en canciones del rapero. Tiene fama y es bastante efectivo para la cruda y para ir de rápido a comerte algo.
Júpiter Cervecería
De quién: Micky Huidobro de Molotov
El bajista de la banda mexicana acaba de abrir una cervecería. El lugar cuenta con mucha comida como tortas y antojitos, además de una amplia selección de cervezas artesanales. Está ubicado en Higuera 22, justo en el centro de Coyoacán. Según el mismo Micky, el lugar y su música están pensados para acabar con el reggaeton, mismo que se ha estado apropiando del barrio. Lo único malo es que es demasiado caro y está dirigido a los hipsters.
También te puede interesar: ¿Llegó el momento de cambiar de profesión? Estos son los empleos mejor pagados
Rock & Brews
De quién: Gene Simmons y Paul Stanley de Kiss
Los de Kiss, fieles a sus estrategias empresariales y de negocios, además de rockear en su banda y tener miles de productos relacionados con el nombre de su grupo, también tienen este restaurante que sirve de todo tipo de comida gorda en Estados Unidos: pizzas, hamburguesas, carne, etc. Hay muchas sucursales a lo largo de Estados Unidos.
Joanne Trattoria
De quién: Lady Gaga
Este restaurante de Nueva York es para los amantes de la pasta y la pizza. Es un lugar italiano que Lady Gaga comenzó junto a sus papás. Además de un buen vino te puedes encontrar con ensaladas, lasagnas y una extensa “Gaga Collection”, que es una selección de vinos de la mismísima cantante.
40/40 Club
De quién: Jay-Z
Otro rapero que puso bar deportivo en combinación con lounge para que vayas, veas juegos de basket o futbol americano, y además te empedes en el con onda neoyorquina, pues el sitio está en Brooklyn. Hay nachos, alitas… lo usual, todo lo que te puede tapar las arterias.