Son muchas las suposiciones que circulan en un ambiente de trabajo, ya sea de una compañía o establecida o de una que está comenzando. Por ejemplo, el que un emprendedor haya iniciado su empresa y le esté yendo bien no quiere decir que sea un buen líder o gran jefe. Exacto, hay diferencias.

Estas suposiciones del jefe al contratar gente son las típica en un puesto de esa magnitud.

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Compromiso

Un empleado no va a tener el mismo nivel de compromiso que un jefe y la razón es simple: la empresa no es de él/ella. Si ellos hubieran querido hacer algo como tú quizá y lo hubieran hecho.

Los jefes creen que los empleados van a querer trabajar horas extras o hasta más que tú, que se van a desvivir por la empresa. NOT!

El dinero como motivación

Los jefes tienes una de tantas suposiciones puesta en que sus empleados se motivan por el dinero, de ahí que les ofrezcan más para que hagan lo que ellos quieren. En realidad a veces la gente solo quiere más flexibilidad en el horario, vacaciones, tiempo con su familia, etc. El dinero pasa a segundo plano.

Educación

Los jefes o emprendedores tienen tantas cosas que hacer que siempre están acelerados o ansiosos, de ahí que pierdan la amabilidad o educación de saber pedir las cosas. Si lo hacen de manera brusca el empleado aguantará por un tiempo… pero después buscarán donde puedan tratar con gente que les hable bien, que pida bien las cosas. El jefe no se dará cuenta pero sus formas no son las adecuadas.

Intolerancia al cambio

Cuando una empresa o startup comienza no todo será miel sobre hojuelas siempre, o al contrario… no todo estará bien al inicio. Así que hay que prepararse e irse adaptando al cambio pero a veces los jefes lo dan por hecho y no piensan en su gente. De ahí que haya que hablar con ellos y mantenerlos al tanto del estado en que está la empresa.