Todas las mañanas antes de irte a la oficina y después de despertar lo primero que haces es tomar café, ¿cierto? Esto es una costumbre que muchos de nosotros tenemos no solo para iniciar el día, si no también casi como una tradición previa a la chamba y así “mantenernos” despiertos.

En si lo anterior no está mal, es algo normal. Pero Jake Knapp y John Zeratsky, dos de los que ayudaron a diseñar Gmail y YouTube, publicaron un libro llamado Date tiempo: Cómo concentrarte en lo que importa a diario. Sí, es un libro más de management pero tiene unas cuantas cosas que valen la pena, y una de ellas se refiere estrictamente al coffee break o a ese instante que te das en el día o incluso en la oficina, para tomar café. Ambos evaluaron el rol que esta acción tiene en el manejo de tu tiempo laboral, y si las lees a continuación, verás que tanta razón tienen.

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Empieza tu día de trabajo (no tu día en general) con un café

No te levantes de la cama a beber café, mejor espera a llegar a la oficina y ahí tomar café. La razón es sencilla pues cuando te despiertas liberas cortisol (que según Wikipedia es una hormona que se libera como respuesta al estrés). Agregarle cafeína a esa hormona te puede crear estrés y estar lleno de energía por dos horas, por lo que para cuando llegues a tu trabajo, esta se verá disminuida.

En cambio, si lo haces en la oficina empezarás con muchas más ganas, sin sueño y sin estrés. A las 10:30 am es recomendable su consumo.

Date un segundo coffee break al medio día o después de la comida

En Estados Unidos están acostumbrados a tener un coffee break después del lunch, que es algo así como su desayuno/comida; algo muy distinto a nosotros, pero adaptándolo a México para continuar con energía, puedes tomar café a medio día (onda 12:30 o 1pm) y luego comer para que después de hacerlo no caigas en ese horrible sueño que muchos conocen como “el mal del puerco”.

Si no lo quieres hacer, bébelo 30 minutos después de comer y retomar el trabajo. Si esperas a estar cansado para consumir cafeína, será demasiado tarde; hazlo antes de.

Toma una siesta después de tu segundo coffee break

Sí, muchos jefes en México lo verán como algo descabellado, pero esto tiene una razón de ser.

La cafeína tarda más de una hora para hacer efecto, así que si te echas una siesta de 15 minutos justo después de beber tu café, para cuando despiertes vas a tener totalmente repuesto y con energía.

Pruébalo durante una semana y siente el cambio de tu dinámica laboral.