Estos tipos de empleados tienen que dejar tu compañía sí o sí. Lamentablemente tiene que ser así y es que al principio que los contrataste todo parecía estar bien, de hecho eran y son excelentes en su chamba… o eso creías, porque si hacen que el ambiente empeore con sus actitudes entonces es alguien tóxico. Estos tipos de empleados no deberían tener cabida en empresas de gran reputación.

El renegado

Esta persona no sigue las reglas, siempre va en contra de los superiores y lo hace para molestar. Además toma decisiones propias sin considerar las reglas de la empresa. Solo quieren hacer todo a su modo.

Esto, a la larga, puede hacer que se pierdan clientes. Y eso no es todo… si los demás compañeros de trabajo ven que alguien no hace lo que se le dice, entonces van a creer que “todo se puede”. Es ahí cuando empieza a haber rebelión.

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El agitador

Este es el clásico que utiliza chismes en la oficina para poner a unos contra otros. Utiliza rumores… de hecho es el clásico que observa los pleitos de los demás pero al mismo tiempo pone mucha atención para después usarlo a su favor.

Es una persona que va a disminuir tu productividad y a la vez, va a afectar la lealtad de los demás compañeros de trabajo.

Puedes darte cuenta de alguien así, sobre todo si es el constante “intermediario” que trata de calmar a los que se están peleando.

El intocable

Este es uno de esos tipos de empleados que le ha hecho tanto la barba a un jefe, que se siente intocable. Además cree que va a poder abusar de los demás o molestarlos sin tener ninguna llamada de atención. Por eso es que tiene un trato preferencial, pero en realidad eso solo puede afectar a tu empresa.

De hecho esto puede ser tan perjudicial para cuando quieras despedirlo, porque va a querer manipularte por el lado de “creí que éramos amigos”.

También puede ser una persona que de repente se ponga a darle órdenes a todos. Cuando hay alguien que se siente superior por cualquier situación, es algo que debes valorar para deshacerte de él o ella.