Aunque no lo creas tu productividad en el trabajo se ve extremadamente afectada cuando hay chismes de oficina… y es que esos chismes se ponen buenísimos ¿o no?

Los chismes en la chamba son básicos y siempre van a existir… ¿quién se besó con quién en la fiesta de fin de año? ¿Que la jefa no quiere dar aumentos que porque según “no hay dinero”? ¿Que hay favoritismos? Lo que sea… son chismes y tu productividad se ve influenciada por ello según un nuevo estudio de la Universidad de Salford Manchester.

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Esta investigación que reunió encuestas de 362 empleados de 26 compañías distintas, afirmó que los chismes que se vinculan con temas del trabajo se relacionaron con el 52% de los entrevistados.

De ese 52 el 33% reaccionaron de forma cínica frente a sus compañeros y a la empresa, lo cual quiere decir que los chismes afectaron la productividad en una sexta parte de todos los empleados.

El estudio indicó que los trabajadores con mayor nivel de cinismo tienen más probabilidades de dudar en cuanto a las estrategias de su jefe y “sospechar la intención subyacente a las estrategias, y aquí es donde se puede ver que los chismes perjudican la productividad”.

Lo que sí es que chismes personales no afectaron a la oficina.

“Chismes sobre asuntos no laborales pueden dañar la productividad, pero descubrimos lo contrario. Fueron los chismes sobre asuntos relacionados con el trabajo los que tuvieron el mayor impacto, mientras que los chismes sobre cosas no relacionadas con el trabajo no tuvieron ningún impacto”, afirmó uno de los investigadores.