Tus días en el trabajo pueden volverse aburridos y fastidiosos. La ansiedad y el estrés te puede consumir. Para que esto no sea así, trata de que tus días no se vuelvan monótonos; busca que haya mucha productividad y que además haya diversión de por medio. Se supone que debes disfrutar tu chamba, no sufrirla.

Prioridades

En la mañana que llegas a la oficina tienes energía y actitud, entonces aprovéchalas para hacer la primera tarea, esa que no te gusta. Así será lo primero que hagas y la dejarás atrás para hacer las que sí disfrutas.

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Lo que te gusta del trabajo

Por algo es que estás en esa chamba, te gusta. Acuérdate de por qué te motivaste en un inicio a aplicar por esa vacante. Una vez que lo logres, haz que se mantenga ese sentir para seguir disfrutando tu empleo. Recupera la pasión.

Espacio

Si tienes chance de hacer tu chamba en varios lugares que no sean solo una oficina y su respectivo escritorio, mejor. Así podrás encontrarle variedad a tus actividades y por consiguiente ser más productivo. Encuentra lugares cómodos para hacerlo.

Un descanso

A lo largo del día toma descansos dentro de tus horas de trabajo. Esto te va a desesperar, te va a despejar la mente y por consiguiente, te hará más productivo. Sal a caminar y mejor aún, si hay una área verde por tu oficina, mejor. Aprovéchala.