Más de uno de nosotros se ha dejado llevar por la temperatura y ha mandado material NSFW a través de alguna red social a una persona en la que depositamos nuestra confianza. La cosa es que muchas personas no lo respetan y deciden subir esas imágenes (que tus padres no quieren ver) a redes como Facebook con la única intensión de molestar.

Esta terrible práctica se conoce como revenge porn y Facebook no va a permitir que siga pasando.

El pasado miércoles, la compañía de Zuckerberg anunció que había desarrollado una tecnología que impedirá compartir imágenes y vídeos que hayan sido denunciados por considerarse ‘porno de venganza’. “Está mal, es hiriente y si nos lo denuncias (el contenido), usaremos la inteligencia artificial y el reconocimiento facial para impedir que sea difundido a través de cualquiera de nuestras plataformas”, dijo Zuckerberg en su perfil de la red social.

Lo cierto es que Facebook ya había sido demandada en varias ocasiones por no haber hecho lo suficiente para evitar este tipo de delitos contra sus usuarios y, por eso, ha optado finalmente por desarrollar estas herramientas. Así pues, el contenido denunciado como revenge porn no podrá ser compartido a través de Facebook y las otras aplicaciones del grupo como Messenger o Instagram.

No obstante, no han añadido a WhatsApp, la app de mensajería que en más países se utiliza, en la lista de plataformas donde aplicarla. Tal vez la explicación se encuentre en el hecho de que, en teoría, las conversaciones de WhatsApp están encriptadas y, por tanto, no pueden ser intervenidas ni leídas por nadie más que las personas que forman parte de ella. Por otro lado, al no ser una red social “pública”, no existe ningún mediador al que denunciar el daño. Pero que no cunda el pánico todavía. Según declaró a la cadena británica BBC la jefa global de seguridad de Facebook, Antigone Davis, en un futuro podrían estudiar cómo abordar este asunto en Whatsapp.

La mejor medida sigue siendo la precaución y se agradece que estén haciendo algo con respecto a un problema más común de lo que parece.