No es que quiera saber con quién te acuestas ni con quién te levantas, pero hoy te quiero alertar de algunas personas (o grupo de ellas) a las que no deberías cortejar por aquello de no salpicar.
El primer consejo, no hacerlo con compañeros de trabajo o de clase
Al menos en plural, porque las paredes acaban oyendo.
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Eso incluye por supuesto a jefes
Aunque la erótica del poder exista es más práctico adaptarse a la lógica del no deber. Esto además es aplicable a profesores, un mito muy de la adolescencia y etapa universitaria que no deberías llevar a la práctica.
El mundo está lleno de mujeres, tan lleno, que incluso algunas serán familia tuya
Te recomiendo que olvides a primas terceras y cuartas.
“No coquetearás con la ex ajena”
Por ti, por ella y por él es mejor que esas relaciones se enfríen antes de que estallen.
Esta regla también tiene versiones extendidas
La más común pero alterando el orden de los factores es que no deberás intentar con las amigas cercanas de tu ex, para no acabar provocando una tercera guerra mundial.
Nunca ligues con la hermana o prima de un amigo
La que se puede armar si las cosas salen mal por una noche loca puede ser una tragedia griega.
No llevarse a la cama a alguien que conozca tus secretos inconfesables
(Médicos, abogados o banqueros).
Evitar lo que pueda salpicar a tu alrededor si la cosa se complica
Por eso te recmiendo que dejes de mirar a la vecina del quinto piso y amplíes horizontes.