Tienes ganas de mover tu cuerpo y bajar esa panza que ya te caracteriza. Has intentado entrar al gimnasio pero simplemente no se te da. Buscas alguna forma de activarte, pero no tienes dinero. Quieres algo que te ayude a bajar el maldito estrés de cada día, pero no encuentras la solución.
Para tu ayuda, venimos al rescate con una actividad milenaria que a Rocky le salía de p$ta madre: saltar la cuerda. Hazlo, ya luego nos agradeces.