Si estás en el medio de los negocios entonces sabes quien es David Rubenstein, un hombre de experiencia con muchos millones de dólares y cofundador de The Carlyle Group (una compañía multinacional de Estados Unidos que da servicios financieros y de asesoría a niveles bastante profesionales). Pues él fue uno de los pocos (o quizá el único) en haber rechazado hacer algo en conjunto con Mark Zuckerberg de Facebook y Jeff Bezos de Amazon (¿estará arrepentido?). Rubenstein estuvo en México y dejó varios y buenos consejos para los nuevos emprendedores.

Entre muchas cosas de las que habló el empresario en la conferencia que dio en el Tec De Monterrey, dijo que la perseverancia lo llevó a donde actualmente se encuentra e hizo referencia a Bezos y Zuckerberg, quienes todos muchos creyeron que fracasarían con sus respectivos negocios.

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“Aun si tu idea no es tan maravillosa o no eres la persona más inteligente; incluso si no trabajas tan duro, debes perseverar y no admitir un ‘no’ como respuesta”, comentó Rubenstein, quien argumentó que no solo lo anterior es suficiente, también se requiere del trabajo en equipo, lo cual en su punto de vista y experiencia, es indispensable. “Bill Gates y Mark Zuckerberg aprendieron a trabajar con otros, a pesar de que de repente pudieran tener personalidades difíciles, aprendieron a hacerlo”.

Algo esencial para tu causa, tengas éxito o no, es siempre dar crédito a quien lo merece. Eso fue otro punto importante que el cofundador de Carlyle dejó en claro, porque es otra muestra y virtud del trabajo en conjunto.

El filántropo dio una cátedra de enseñanza de vida también porque manifestó que para persuadir a la gente como líder que supones o aspiras ser, hay que comunicarse oralmente, así cuando tengas la palabra te van a escuchar, “aprende a escribir y aprende a liderar con el ejemplo, que es la mejor manera de persuadir”, cerró.

Y por último, y quizá de lo más importante, Rubenstein contó que el comenzó todo su camino pensando en las razones correctas y no en el dinero; este solo se convierte en una consecuencia. Wow.