El calor infernal sigue entre nosotros y durante las noches hace acto de presencia para no dejarte dormir en tranquilidad.
Cierra las persianas
Porque el sol, por mucha luminosidad que le aporte a tu cuarto, puede convertirlo en un horno si no deja de incidir durante todo el día.
Cena ligero
Porque las comidas pesadas hacen que tu metabolismo se dispare y aumente la temperatura de tu cuerpo, provocándote una desagradable sensación de calor.
Cómprate un deshumidificador
Para que el calor no sea tan sofocante y asfixiante lo mejor es que sea seco; y con un deshumidificador reducirás el nivel de humedad del aire.
Toma un baño con agua caliente
Lo sabemos, puede parecer contraproducente; pero, al salir del baño con una temperatura superior a la del ambiente, tendrás la sensación de que todo es más refrescante.
Vístete con ropa transpirable
Sin duda, los tejidos ligeros son mejores que el algodón, así que trata de comprar pijamas hechos de este material, al igual que almohadas y sábanas que ayuden a refrescar tu cama.
Si vives en una casa de varios pisos, intenta dormir en el que más abajo se encuentre
Puesto que el calor tiende a subir y a establecerse en los lugares más altos. Si tienes un sótano, por ejemplo, no dudes en ir a descansar allí.
Por último, tápate los pies con una manta
Ya que los humanos soltamos el calor por el cuero cabelludo, la piel y las plantas de los pies. Cubriéndolas evitarás que el calor se expanda por el resto de tu cuerpo.