En más de alguna ocasión has puesto tu estado de WhatsApp como “ocupado”, te has hecho del rogar en el Messenger de Facebook, no has contestado el teléfono y te has puesto los audífonos (aunque no escuches nada) únicamente para que nadie te hable.

Sin tú saberlo, has estado contribuyendo a algo que ahora es una tendencia y que te da categoría, estatus y hasta atractivo. Y es que el mundo nos demanda estar ocupados todo el tiempo, pero le podemos sacar provecho y nadie lo sabía.

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Para demostrárnoslo, la Universidad de Harvard decidió estudiar el fenómeno. Su trabajo fue reunir a participantes y darles a leer dos historias; la primera de un hombre cuya vida es completamente relajada y la segunda, una historia sobre la ocupada vida de un hombre. Al reunir las percepciones de los participantes, el resultado fue general: todos creían que el hombre con la vida ocupada tenía un nivel económico más alto, era exitoso y hasta atractivo.

Los investigadores aseguraron que al decir que estamos ocupados y que trabajamos todo el tiempo, también estamos implicando que somos requeridos, lo que mejora la percepción de nuestro estatus.

La cuestión ahora es sencilla. Hazle creer al mundo que estás ocupada/o y triunfa en la vida.