Ya se va la primer semana del año y ya rompiste algunos de tus propósitos, no has iniciado la dieta y sigues en el limbo esperando ver qué sucede.
Pero tranquilos, aún está el próximo lunes. Ese día que te da la posibilidad de arreglar el desastre de esta semana.
7 Porque aún falta la rosca
Una deliciosa rosca acompañada de su respectivo chocolate caliente. Eso no va con tu plan alimenticio de pura lechuga.
6 Porque todo ha sido un caos
Con el aumento a la gasolina y la gente inconforme, lo que ya era un desastre de ciudad, ahora está en llamas. Tu yo interno no merece iniciar el año con estrés en el tráfico.
5 Porque estabas crudo cuando cambió el año
La peda que agarraste en año nuevo siguió haciendo de las suyas. Tardaste en descifrar en qué día del año estabas.
4 Porque será el “primer” lunes del año
Sí, ya tuvimos un lunes; pero lo arruinamos. Que el año cambiara en domingo y nosotros lo celebraramos con fiesta, nos perdió el conteo de días y nunca sentimos que ese fuera un lunes. Este que viene. será el primero de una serie de largos lunes y podemos hacer algo al respecto.
3 Porque ya rompiste algún propósito
Te ibas a inscribir al gym, saldrías todas las mañanas a correr, te despertarías temprano, llegarías puntual a la chamba y serías el/la mejor. Por una u otra razón no se pudo y te sientes mal contigo misma/o. Regálate una oportunidad.
2 Porque no será la primera vez
Tristemente, a lo largo del año vas a fallar una y otra vez. No cumplirás con algunas cosas que quieres y deseas, pero vale la pena creer.
1 Porque aún no es tan tarde
El año nada más lleva una semana, no es tan tarde para cambiar algo. Consideralo una revancha y ver por tus propósitos como Rocky sale a correr a las calles.