Por mucho, Power Rangers fue una de las series más famosas en los noventa. Sin embargo, a mitades de la década pasada, las temporadas empezaban a tener problemas. De entrada, las historias (por más diferente que fuera su contexto) comenzaban a ser las mismas de siempre; además, con todo y el avance de la tecnología, las actuaciones cada vez dejaban más que desear.

Finalmente, los fans de hueso colorado terminaron de crecer y las nuevas generaciones ya no se engancharon totalmente.

Malas noticias respecto a una secuela de Power Rangers

Fue en 2017 cuando la pantalla grande revivió la fiebre por los Power Rangers. La verdad es que duró muy poco y para lograr un impacto mayor tuvieron que recurrir a su arco más famoso: el primero. Así, los personajes clásicos regresaron encarnados por nuevos actores.

El inicio de la cinta fue espectacular. Bryan Cranston (Breaking Bad) en su papel como Zordon y ranger rojo nos lleno de esperanza. Sin embargo, el resto de la cinta es medianamente pasable.

La película recaudó escasos 142.3 millones de dólares frente a los 100 millones que costó su producción. Aún así, había esperanzas de una segunda parte pues al final, se introdujo a Tommy sin siquiera mostrarlo en pantalla. Además, en alguna ocasión se dijo que podían ser 5 películas en total.

Ahora, Hasbro ha adquirido los derechos de varias propiedades de Saban. Por supuesto, Power Rangers está incluido en este movimiento de más de 500 millones de dólares.

El CEO de Hasbro, Brian Goldner, no ha tarado en manifestarse y decir que es hora de “comenzar a invertir para liberar todo el potencial de los Power Rangers“. Dichas palabras se han ido interpretando y muchos consideran que es el anuncio de un nuevo reboot de la franquicia.

Probablamente sea lo mejor que le pase a estos legendarios guerreros que siempre salvan el día usando su Megazord.