En una trágica noticia para el mundo de la música, Kevin “Geordie” Walker, el talentoso guitarrista de la banda industrial Killing Joke, falleció a la edad de 64 años. Su característico tono resonante y ricamente texturizado dejó una marca indeleble en la escena musical, influyendo a generaciones de músicos.
La noticia fue confirmada por la banda en un comunicado el domingo: “Con profunda tristeza confirmamos que a las 6:30 a. m. del 26 de noviembre de 2023 en Praga, falleció el legendario guitarrista de Killing Joke, Kevin ‘Geordie’ Walker, después de sufrir un derrame cerebral. Estaba rodeado de su familia. Estamos devastados. Descansa en paz, hermano”.
Walker, nacido en County Durham en 1958 y apodado “Geordie” durante su tiempo en Buckinghamshire, fue un miembro constante de Killing Joke desde su formación en 1978, junto al líder Jaz Coleman. Su sonido de guitarra bellamente multiestratificado marcó el camino para la escena shoegaze, fusionando la urgencia punzante del punk, la melodía aguda del pop y la contundente fuerza del heavy metal.
La banda lanzó su álbum debut homónimo en 1980, que rápidamente se posicionó en el Top 40 del Reino Unido. A lo largo de las décadas, Killing Joke experimentó con diferentes sonidos, alcanzando su mayor éxito en 1985 con el álbum “Night Time”, certificado como oro y que incluía el sencillo “Love Like Blood” en el Top 20.
Geordie Walker, reconocido por su destreza con una guitarra eléctrica Gibson ES-295, comentó alguna vez: “Cuando encuentras algo a través de lo cual te expresas mejor, algo que es completamente tu sonido, ¿por qué usarías algo más?”.
Durante un breve receso en la década de 1990, Walker formó la superbanda de rock industrial Murder, Inc., y audicionó para Faith No More. Su influencia trascendió géneros, siendo admirado por artistas como Metallica, Jimmy Page de Led Zeppelin y Kevin Shields de My Bloody Valentine.
Killing Joke se reunió en varias ocasiones, lanzando álbumes que resonaron con el sonido pop-industrial que habían inspirado. Su álbum de 1994, “Pandemonium”, los devolvió al Top 20 del Reino Unido.
Walker, cuya contribución fue fundamental en la fusión de riffs que influenciaron tanto a Nirvana como a Killing Joke, deja un legado imborrable en la música. Su habilidad para crear un sonido monumental y su enfoque sin esfuerzo dejaron una marca perdurable en la escena musical. La banda continúa recordando su importancia, mientras el mundo lamenta la pérdida de un verdadero icono del rock alternativo.
