Ese horrible instante (o instantes) en que le escribes muy emocionado a tu crush y este o esta te dejan en visto, con doble palomita y de color azul. Los sentimientos y pensamientos se apoderan de ti; la inseguridad florece, tu poca autoestima se desmorona, se derrumba. Según tú lo estabas haciendo bien pero esa maldición de quedar “en visto” te mete un derechazo sin piedad y con un gancho al hígado del que pocos se levantan.

¿Fui muy intenso? ¡Soy un intenso!

Lo primero que piensas es esto. Algo fue lo que hiciste que provocó que ya ni te conteste. ¿Fuiste muy intens@ con algo que dijiste o hiciste? Sí, muy seguramente sí. Y haberte dejado en visto es menos de lo que mereces.

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¿Estará ocupada?

Sí, engáñate y piensa que está ocupada, quizá eso es por lo que no te ha contestado hasta que ves que pasan dos horas, ya salió de trabajar, ya es la hora de dormir y ni sus luces. Tssss.

Quizá solo le dio flojera contestar… al rato me escribe

Ajá, claro. Eso, eso es… “flojera”. LOL.

¿Qué hice?

Recapitula toda tu agenda de tus dos días anteriores y acuérdate de cualquier y todo movimiento que hiciste. Qué fue lo que dijiste o hiciste… algo, algo fue.

No le gusto… Seguro regresó con su ex

Esta es otra posibilidad. Le dejaste de gustar o quizá nunca le gustaste. Muy probablemente solo salía contigo por lástima, porque en la peda te había dicho que “sí” a salir por una chela. Qué ingenu@ eres.