El éxito es una forma de saber que hemos cumplido todos nuestros propósitos, que nuestro trabajo y esfuerzo valió la pena, es el indicador de que lo estamos haciendo bien. Pero, fracasar tampoco es el fin del mundo, no es que todo esté perdido cuando cometemos un error.
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A menos de que no hagamos nada y nos quedemos con ese mal resultado. Un fracaso nos permite aprender y levantarnos, es un impulso para alcanzar el éxito. Corregir, trabajar más y superarnos es lo que nos ayudará a lograrlo.
Y estos indicadores son los que dictan que aún no logramos el éxito que tanto deseamos:
1. CREES QUE LO MERECES.
Es decir, crees merecer el éxito, pero no trabajas por él, dejas todo en manos del destino. Quieres que la vida te recompense por algo que no has hecho.
2. CRITICAS.
Te la vives viendo lo que otras personas tienen, qué es lo que hacen y qué no. Te molestas porque ellos ya obtuvieron lo que tú no, pero en realidad no has prestado atención a su trabajo, sino a las cosas que lo rodean.
3. ERES RENCOROSO.
Así como criticas, guardas rencor a los demás, pero principalmente a ti, sabes que el culpable de no alcanzar el éxito eres tú mismo y decides odiarte por eso en vez de ponerte a trabajar.
4. TE ENOJAS.
Eres peor con un grinch, pasas todos tus días con una cara de amargado, importunando y fastidiando a medio mundo con tu mal carácter.
5. DESEAS FRACASO.
Quieres que los demás fracasen, finges ser su amigo, “los apoyas y animas”, pero la realidad es que quieres que no lleguen tan lejos. Porque él único que debe triunfar eres tú.
6. LE TEMES AL CAMBIO.
No has salido de tu zona de confort porque le temes al cambio, te agobia hacer algo nuevo que prefieres quedarte en el mismo lugar sin hacer nada.
7. NO TIENES METAS.
Piénsalo bien, en realidad no tienes alguna meta personal, simplemente todos tus objetivos son tener más que las otras personas, no importa que sea, no piensas en lo que quieres si no en lo que ellos tienen y tú.
Es momento de hacer un cambio en tu vida, deja de ver lo que otros tienen y comienza a trabajar por ti y tus sueños. Tal vez el éxito esté cerca y lo estás ahuyentando.
Vía: El Personalista.
