Héctor Cruzado, Cleman Agami, Diego y Gustavo Stommel dieron vida a la marca Zoé Water con apenas una inversión de 100 mil pesos, y ahora son líderes del mercado de este tipo de bebidas, distribuyendo su producto en más de 17 mil puntos alrededor del país y compiten con grandes como Bonafont.

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En 2009, Cleman le propuso a Héctor la idea de asociarse en el negocio, pero no aceptó. “No tomaba agua ni hacía ejercicio. No me hacía sentido vender algo que no consumía”, dice Héctor, quien hoy funge como socio fundador y CEO de Zoé Water.

Pero inesperadamente su vida tuvo un cambio dramático, luego de que su esposa fuera diagnosticada con cáncer, lo cual lo llevó a buscar una forma saludable de vida y a cambiar sus hábitos, y así tomó la decisión de echar a andar esa idea que le pareció loca en un inicio “No tenía dinero ni experiencia, pero sí muchas ganas de aportarle algo bueno a mi familia”.

Este grupo de emprendedores no tenía la mínima idea de negocios ya que Cleman era arquitecto; Diego, baterista de la banda Allison, Héctor, consultor de ventas, y Gustavo, sólo tenía la prepa. En 2011 con 100,000 pesos echaron a andar el negocio, pero al día, a ocho años de su fundación Zoé Water es la marca de agua alcalina más vendida en México con el 90% del mercado de agua premium, vendiendo un millón de litros en 17,000 puntos de venta en México, Estados Unidos y Colombia, y han logrado que su empresa se valúe en 6,734 millones de dólares.

La empresa vende tres líneas: Zoé Water, con un pH de 8.5 en presentaciones de 350, 500 y 900 ml; Zoé Water Sport, con un pH de 9.5 en botellas de 500 y 900 ml, y Zoé Water Box, un despachador de agua en forma de caja con capacidad de 10 y 20 litros.