La oficina es un cultivo de estrés diario y al por mayor, no hay cómo deshacerse por completo de él pero si hay cómo evitarlo un poco. También es un hecho que hay que aprender a vivir con él, soportarlo, aguantarlo y a veces hasta quererlo. Pero también hay forma de que tú mismo puedas evitar el estrés. ¿Se puede? Vas a ver que sí.

No es la mayor parte del tiempo pero sí son varias las circunstancias en que nosotros mismos nos creamos el estrés y la oficina es el lugar casi perfecto para hacerlo. Para cambiar esto te sugiero lo siguiente.

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Espacio de trabajo con desorden

Trabajar en un espacio que está desordenado es incómodo y hasta angustiante. Y es que eso va a desordenar tu mente; según la ciencia el que sea más ordenado te llevará a calmarte y a olvidarte del estrés. Eso será una señal de control.

Desconexión

Cuando terminas tu chamba vete a descansar o a disfrutar con amigos, pareja, etc, pero desconéctate por completo porque al seguir pensando en los pendientes del trabajo seguirás estresándote. Es como jamás salir de la oficina.

Tiempo

Si no gestionas correctamente tu tiempo entonces no vas a acabar; si solo te distraes y procrastinas jamás vas a terminar y cuando haya que hacerlo vas a tener el estrés hasta el tope. Organízate.

No digas siempre sí

Si a todo dices sí en la oficina será no poner tus límites; claro que quieres quedar bien con tu jefe pero el hacerlo te va a quemar, te va a consumir y por ende te hará dejar tus demás cosas, eventos, etc, de lado.

Quejas

Todos nos hemos quejado alguna vez de la chamba pero el que lo hagas de forma temporal ayuda, claro que si lo haces la mayor parte del tiempo te va a quitar la motivación, te va a estresar, generarás un ambiente nada agradable y por ende comenzarás con una actitud poco positiva.