El metro de la Ciudad de México es una experiencia por si solo, pero todo mejora si tomamos en cuenta los puestos que rodean a este.
Son parte del folclor del metro y merecen su reconocimiento.
El de las cosas chinas que no sirven
Tiene cortauñas, pilas alcalinas de marcas desconocidas, linternas y demás cosas que no solamente no vas a ocupar, son cosas que dejan de funcionar al poco tiempo de uso.
El de periódicos
Regularmente atendido por una persona de edad avanzada, tiene toda clase de periódicos y revistas.
Más que un simple puesto es una hemeroteca, las portadas de revistas sin color hablan por si solas.
El cigarros y chicles
La marca de chicles que se te ocurra él la tiene, los cigarros de tu preferencia los tiene. Amablemente te prende el cigarro o lo haces desde un encendedor colgado. Los refrescos están a precio de OXXO y las papitas salen en un ojo de la cara.
La de las pepitas
Siempre una señora sentada con su anafre y comal está dandole vuelta a las pepitas. Parecería inofensiva y que nadie le compra, pero siempre vende todo lo que lleva.
Tacos y quesadillas con olores sospechosos
El puesto ubicado en el lugar que mas huele a orines nunca falta. Ya sea de tacos de guisado, tortas, quesadillas o tacos de pastor; siempre va a estar ahí.
Lo peor es que vende. Nos gusta sufrir.
Películas XXX
¿Qué título buscas?… ¿asiáticas compartiendo fluídos? la tengo.
Promocionan las películas caseras de hoteles como estrenos de cartelera. Rara vez tienen una televisión donde “la calan”. Siempre son puestos callados con uno o dos señores mayores de 50 viendo lo que el puesto ofrece.
