La petición que tuvo Van Halen en la década de los ochenta era una muy osada y hasta ridícula… pero había una razón para ello.

Si eres millennial o centennial… lo que sea, quizá y te suene un poquito (o nada) el nombre de Van Halen, que fue una exitosa (y hasta fecha) de rock duro en los ochenta y muy buena parte de los noventa. Aunque después se mantuvieron juntos con algunos cambios de cantantes, controversiales giras, adicciones y uno que otro lanzamiento discográfico, Van Halen se mantendrá vigente y no solo por el legado de su fallecido guitarrista Eddie Van Halen, sino también por la petición que enloqueció a muchos promotores para lograr contratar a esta banda para sus conciertos.

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Resulta que para cada uno de sus shows el grupo exigía entre sus demandas que en el camerino hubiera cerveza, agua Evian y un tazón lleno de los chocolates M&M’s pero entre estos no podía haber ninguno de color café. Whaa?!?!

Estamos hablando de los ochenta en que obvio el producto no vendía los M&M’s por separado en cuanto a un solo color, por lo que los promotores y organizadores lo tomaban como un capricho de Van Halen.

Si esos chocolates todos saben igual… ¿para qué quitar los de color café? Simple.

David Lee Roth, vocalista del grupo, dijo hace no muchos años la razón de ello. Van Halen llevaba una producción bastante ambiciosa con un escenario gigante, lámparas alucinantes, sonido ensordecedor y muchas otras cosas más. Su instalación era algo que requería de muchas especificaciones, detalles y cuidados, algo muy meticuloso. Si algo no se hacía bien los integrantes del equipo podían salir lastimados y a la postre tener un concierto desastroso.

Lo que la banda hacía para asegurarse de que los organizadores seguirían sus lineamientos al pie de la letra, era incluir en el contrato la petición de los M&M’s cafés, así cuando llegaran al camerino y los vieran ahí sabrían que los promotores eran lo bastante meticulosos para contratar a alguien y hacer esa caprichosa tarea y se iban a asegurar de que los organizadores habían leído el contrato lo suficientemente a detalle para ser cuidadosos en la instalación del escenario. Si no lo hacían rescindían lo acordado y aún así recibían su pago por completo.