¿Hay momentos en el que te sientes infeliz en tu trabajo?, ¿te cuesta dar el 100%?, ¿estás cansado de trabajar mucho y no llegar a ningún lado?

Si respondiste sí a una o más de estas interrogantes, tu trabajo ya no te hace feliz. Le has perdido el amor y ya no te satisface más…

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1. Ya no hay desafíos.

Se ha convertido en una rutina aburrida, ya no hay más retos que puedas superar. Ahora solo vas por cumplir y no porque quieras lograr algo más.

2. No eres productivo.

Admítelo, dejó de emocionarte lo que hacías, al principio era bueno y con el tiempo lo perfeccionaste y dominaste, ahora que ya no representa un desafío para ti te parece tedioso. Así que prefieres pasar tu tiempo en Facebook o viendo películas y videos.

3. Nada te motiva.

Ni siquiera tu salario te motiva por completo, has perdido las ganas de querer demostrar lo que realmente vales y lo bueno que eres en tu trabajo.

Todos ellos, son síntomas de un estancamiento, por mucho que te duela admitirlo, te encuentras ahí. Pero, no todo está perdido, aún puedes salir de ahí y mejorar tus condiciones de trabajo.

* Despídete de la zona de confort:

Tienes dos opciones, la primera es emprender y buscar un nuevo trabajo, si este ya no te motiva es momento de buscar algo que sí te satisfaga por completo.

La segunda es ponerte un reto diario; algo que te desafié, no importa si es algo pequeño, busca algo que te haga encontrar la emoción en tu trabajo.

* Analiza la situación:

Reflexiona por lo que estás pasando, cuánto estás dispuesto a soportar, qué es lo que quieres y qué es lo que mereces.

Piénsalo bien y planea tu futuro laboral, si tu lugar de trabajo cumple con todas tus expectativas laborales es momento de pedir nuevos retos hasta un nuevo puesto.

* ¿Tu trabajo es el problema o lo eres tú?

Toma conciencia de que tal vez eres tú el problema y no tu trabajo, probablemente tus defectos te estén jugando una mala pasada, por esto, analiza tus virtudes, fortalezas y contactos, deja de sabotearte y demuestra que eres capaz.

* No temas equivocarte.

Tal vez, te encuentres estancado porque le tienes miedo a equivocarte, a cometer un error y ser criticado. Así que es tiempo de dejar de tener miedo, no siempre saldrás victorioso, recuerda que de los errores siempre se aprende, así que ve por ello.

* ¡Actúa!

Ahora que te has dado cuenta de que te encuentras estancado, actúa, no te quedes de brazos cruzados, busca la motivación, has un plan o encuentra o que de verdad te haga feliz.

No llegarás a ningún lado si te quedas en un solo lugar y si te la vives quejándote, mejor sal de ahí y busca tu felicidad.

Vía: El Personalista.