*

Todos somos alentados a ser receptivos a la crítica constructiva. Y por una buena razón, pues la retroalimentación puede ayudarnos a crecer y mejorar.

Pero, ¿qué pasa si es mala retroalimentación? ¿Qué pasa si alguien ofrece una sugerencia de mejora con la que no estamos completamente de acuerdo? De hecho, piensas que la aplicación de ese cambio sólo serviría para hacer tu proyecto mucho peor.

Esto en realidad es una situación un tanto difícil de manejar. Por un lado, no quieres aparentar que no estás dispuesta/o a aceptar las críticas. Pero, por otro lado, no quieres que tu trabajo sufra cambios que no planteaste y quieres lo mejor para el equipo.

Entonces, ¿qué haces? Aquí hay tres estrategias diferentes que puede utilizar cuando no estás de acuerdo con la crítica.

Pruébalo de todos modos

“Nunca se sabe hasta que lo intentes” dicen por ahí… Y, en algunos casos, es cierto.

Si esa pieza de retroalimentación es lo suficientemente pequeña y relativamente rápida y fácil para implementar, ¿por qué no sólo probar las aguas y ver si te gusta? Podrías quedar sorprendida/o con el resultado.

¿Qué pasa si lo pruebas y no lo quieres mantener? Bueno, entonces eres libre de seguir adelante explicando por qué no planeas incorporar esa sugerencia.

Y, aún mejor, podrás hacerlo después de hacer obvio que estás dispuesto a recibir retroalimentación reflexiva, en lugar de negarte inmediatamente.

Haz más preguntas

Lo más probable es que tengas una reacción negativa de forma instantánea cuando te vengan con retroalimentación que consideres terrible. Pero, antes de hacer juicios sobre lo horrible que es esa idea, ¿estás seguro/a de que entiendes esa sugerencia por completo?

Es inteligente hacer algunas preguntas de seguimiento para asegurarte de que tienes una sólida comprensión de qué (y por qué) esa idea se está proponiendo.

¿Por qué esta persona piensa que el cambio debe hacerse? ¿Cómo sugiere que lo hagas? ¿Qué evidencia tiene ella de que esto mejoraría las cosas?

Ser receptivo a la retroalimentación no siempre significa aceptarlo instantáneamente. Por lo tanto, acéptala y a continuación, comienza por hacer algunas preguntas adicionales (educadamente, por supuesto) para confirmar que entiendes de dónde esta persona está sacando sus ideas, en lugar de cerrar todo rápidamente y quedar mal.

Declina amablemente

Pero, ¿qué pasa con esa retroalimentación que es sólo innegablemente mala? Ni siquiera quieres perder el tiempo dándole un intento o averiguar más sobre ella, sólo sabes que no funcionará.

En esos casos, puedes rechazar esa sugerencia de una manera que sea cortés y profesional, para hacer obvio que no te interesa la sugerencia.

Comienza por agradecer a esa persona por su sugerencia. Recuerda, le dio a tu trabajo el tiempo y el pensamiento por un rato, así que merece algo de gratitud. Luego, explica por qué no vas a implementar su idea. La clave aquí es proporcionar una explicación real, por lo que no debe sentirse como si estuvieras tratando de barrer todas sus ideas bajo la alfombra. Presenta número, datos e información útil.

Termina tu rechazo preguntando a esa persona si tiene otras preguntas o ideas para compartir. Si lo hace, será obvio que lo estás incluyendo en la conversación, en lugar de rechazar todo solo “porque sí”.

About Author

SA

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *