Esta emotiva película se hizo muy famosa por el lazo afectivo entre un perro y su familia, pero tiene un potente mensaje laboral que no debe ser opacado por la historia de Marley.

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La emotiva película que da un potente mensaje laboral

Marley y yo, es una cinta de 2008 y ha logrado posicionarse como de las favoritas cuando se ve en pantalla la relación de una familia con su mascota, un integrante más de la familia.

En esta cinta, (sí… muy emotiva, otra vez) Owen Wilson y Jennifer Aniston, nos cuentan cómo es que se hacen de un cachorro que, con el paso del tiempo logró robarse sus corazones, a pesar de ser un torbellino.

Sí, sí, esto es lindo pero, en toda esta historia, hay algo que vale la pena rescatar.

El personaje de Owen Wilson es John Grogan, un periodista, que la mudarse, va en busca de empleo y, lo que ocurre en su entrevista de trabajo es algo importante.

Su jefe, Arnie Klein, en este caso, el entrevistador, le pregunta algo que le da la oportunidad de convencerlo como el mejor candidato.
Arnie, con un aspecto despreocupado por dominar la entrevista y estar acostumbrado a la comodidad de conocer su periódico, le pregunta: «¿crees ser mejor que los seis graduados de periodismo que vinieron por este empleo en la mañana?».

Esa pregunta es una oportunidad para ganarlo todo o perder como el peor de todos los candidatos.

Si la sabes contestar puede ser lo que haga la diferencia para tu contratación, en este caso, Jonh Grogan lo logra respondiendo: «no sé si soy mejor, lo que sí sé es que tengo la tendencia a sorprenderme»,

Le explica que durante los últimos años se ha sorprendido a sí mismo logrando tener una buena carrera, graduarse con honores, trabajar en un periódico de verdad y estar junto a una mujer guapa a inteligente.

Cosas que él no creyó que podría lograr, pero que ha logrado superando sus propias expectativas. Él logró el trabajo.

Después, no la tiene fácil, debe irse adaptando a lo que se requiere y, de pronto, encuentra lo que sí es para él, la columna en la que comparte historias junto a su perro.

Su carrera crecer y eso no es sinónimo de felicidad, si bien, el éxito estaba en su entorno, él dejó de sentirse satisfecho. Entonces, vuelve a retomar el rumbo tomando algunas decisiones.

Si ya viste la película, vuélvela a ver ahora con este filtro de su mensaje laboral y cuestiónate qué es lo que responderías, cuál es tu ventaja competitiva , esa característica que te hace el mejor candidato.