Clásico que en la oficina mandas correos para que la gente se mantenga informada o bien, para que haga algo al respecto y no los leen o bien no los toman en serio. Revisaste el mail, te cercioraste de que se entendiera bien y nadie lo pela. ¿Le caes mal a la gente? ¿Te odian? ¿Por qué no contestan?

Si lo que te aplican en la oficina es la “ley del hielo digital” entonces necesitas esto.

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Que tu redacción sea clara

Así de sencillo, sé explícito y claro. No le des vueltas al asunto… es un correo de trabajo, así que no preguntes por su día o no preguntes por la familia. Simplemente pide las cosas de forma directa y listo.

Fechas límite

Si ya pediste algo entonces ahora enfócate en que se entregue tal día, es decir, pon una fecha límite. Porque si no lo haces esa chamba se va a hacer hasta que esa persona quiera.

Sencillo

Que tu correo sea sencillo porque entre más fácil sea de leer, de igual manera será responderlo. Ah, y si pides algo en específico sobre un documento, inclúyelo para que esa persona no pierda tiempo (y luego ponga de pretexto) en buscarlo en su propia computadora.

Sí, todo lo anterior puede sonar simple y pequeño pero en verdad son una gran diferencia para que el trabajo se haga y se haga bien.