Se dice que la propina se originó en la Inglaterra del siglo XVI. Esto cuando los huéspedes dejaban dinero para los empleados de sus anfitriones.

Desde entonces, el asunto de la propina ha dado mucho de qué hablar y cada país ha adoptado sus propias costumbres y hasta obligaciones. Por ejemplo, en Estados Unidos se deja el 10%, aunque en algunos lugares dejan el 15y hasta el 20%. Pero, en países como Japón, a veces se considera un tema tabú y hasta se vuelve signo de confusión.

La propina en México

En el sitio oficial de Visit México existe un apartado sobre impuestos y propina. En éste último, se dice que se trata de un “agradecimiento” a botones, despachadores de gasolina y cualquier “prestador de servicios”. A la vez, se dice que en bares y restaurantes se acostumbra dejar el 10% de la cuenta. Por último, dice que está mal visto no hacerlo.

Sin embargo, dar propina no es una obligación. De hecho, la Profeco señala que si en algún momento te quieren obligar a dejar propina, puedes denunciar.

¿Propina obligatoria? Tú decides si quieres dar propina y tú estableces el monto. pic.twitter.com/JDxwEUSDU5

— Profeco (@Profeco) 19 de febrero de 2017

Otorgar propina del !0% (o más) es algo voluntario y se refleja como un agradecimiento por un buen servicio que ofrece una experiencia muy gratificante. Por otro lado, muchos meseros (entre otros prestadores de servicio) tienen sueldos muy bajos, por lo que se vuelve fundamental obtener propinas.

Sin embargo, Max Halley (experto en restaurantes) ha dicho que existen factores que te pueden llevar a tomar la decisión de no dejar esta gratificación:

– La comida tarda más de 40 minutos en ser entregada. Por si fuera poco, no te ofrecen ninguna explicación por la tardanza.

– El mesero te ignora constantemente.

– Una actitud grosera por parte del mesero.

– Un mal servicio en todos los factores. Al final, ahí decidirás si regresarás alguna vez.