Enrique Peña Nieto fue el presidente que abrió el mercado de los derivados del petróleo como combustible, permitiendo la libre comercialización desde la expropiación de Lázaro Cárdenas, y parece que los resultados no han sido los mejores para los consumidores ya que el mercado actualmente presenta aumentos en los costos de hasta 48%.
El día de ayer el diario Publimetro publicó:
Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) reportaron que en diciembre de 2016 –justo antes de iniciar el proceso de liberalización de los energéticos– la gasolina regular o tipo Magna registró una cotización de 13.98 pesos.
Sin embargo, al cierre de la segunda semana de septiembre de este año, el energético escaló hasta 20.80 pesos, en algunas gasolineras de Tepic, Nayarit; con un alza de 48% durante el periodo de referencia.
En tanto que la gasolina Premium pasó de 14.81 a 21.56 pesos por litro, con un aumento de 47.57%; y el diésel avanzó de 14.63 a 21.04 pesos, con un encarecimiento de 43.81%.
Lamentablemente la falta de control del gobierno permite que las compañías petroleras internacionales manejen sus precios libremente afectando la economía del consumidor final, eso fue lo que trató de prevenir Lázaro Cárdenas con la expropiación, pero EPN pasará a la historia como su antítesis eliminando la principal fuente de ingresos del estado y entregando esta rebanada del pastel a compañías privadas. Esperemos que la próxima administración pueda frenar este acelerado aumento en los precios de los combustibles.
recordemos que EPN en 2013 tenía el precio de la gasolina Magna en $10.79 mientras que hoy día está en $19.69, un aumento que desbalancea toda la economía nacional, sin traer frutos a los sistemas económicos locales al entregar las ganancias principalmente a corporativos internacionales.
