Si el otro día te encontraste a tu ex y ya no te sentiste triste ni desolado, podría ser señal de que ya la superaste.

Y no es que ya no sientas absolutamente nada por ella, él o elle, sino que ya estás sanando y tu ex ya no afecta más tu vida.

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Podría decirse que ya superaste las ganas de volver con ella y ya no crees que es la mujer de tu vida, sino una que solo te vino a demostrar que mereces algo mejor.

Incluso, puede ser que aún revolvió cosas en ti, pero no te hizo tambalear ni sufrir por lo que ya no es. Sino que solo fue un momento incómodo que pasó rápidamente.

A continuación, te decimos las acciones que demuestran que ya superaste a tu ex y que para ti, lo suyo ya está sanado:

Los recuerdos ya no te hacen sentir dolor.

El pasado, las memorias, lo que vivieron y todos aquellos objetos que te regaló, ya no duelen. Los conservaste por nostalgia y porque te dolía soltarlos.

Sin embargo, con el paso del tiempo has dejado de sentir algo por ellos. Ya no los necesitas cerca y tampoco te incomodan.

Simplemente ahora los quieres sacar de tu vida, para dejar entrar algo mejor y eso es señal de que ella es cosa del pasado.

Ya no estás al pendiente de ella

Ya no le preguntas a sus amigos por ella, no buscas encontrarte casualmente con tu ex y menos stalkeas sus redes sociales.

Has dejado de perder el tiempo en ella y has comenzado a enfocarte en cosas más importantes que te dan felicidad.

Que ya no te interese saber de su vida y con quién la vive, es una señal clara de que ya no te importa y que la estás olvidando.

Porque no lo haces con rencor o para ignorarla y que vuelva, sino porque ella ya no te interesa.

Comienzas a recuperar tu vida

Tu vida ya no se centra en lo que hace o deja de hacer tu ex, sino en lo que te brinda felicidad, paz y tranquilidad a ti.

Por esto, poco a poco has comenzado a realizar actividades que te gustan, a salir más con tus amigos y a cumplir tus sueños.

Y lo haces porque quieres ser mejor que ayer y porque tú eres tu máxima prioridad. Ya no te enfocas en que ella vea que eres feliz, sino en que tú lo puedas ver y sentir.

Ya no sientes culpa

Los pensamientos negativos y que te atormentaban por perderla han dejado de rondar en tu cabeza.

Ya no crees que la ruptura sea tu culpa y tampoco te aferras en cambiar las cosas. Hoy puedes ver que tomaste la mejor decisión y que la relación nunca fue de dos.

Sabes que diste lo mejor de ti y ella no lo supo valorar. Pero ya has perdonado y ahora puedes seguir adelante sin culpa ni remordimiento.

Te abres a nuevas posibilidades

Después de terminar decidiste consolarte con un clavo que solo te trajo más problemas y después de eso le cerraste la puerta al amor.

Sin embargo, ahora ya has sanado, porque no quieres a una mujer que te haga feliz, sino que poco a poco te estás dando la oportunidad de conocer a alguien.

No estás buscando a la mujer perfecta y menos a la primera que te hable o trate bonito. Si no que te estás tomando tu tiempo y tomando decisiones con calma.

Y esto es señal de que ya no sientes nada por ella, porque tu corazón está listo y desocupado para comenzar una historia nueva y mejor.