Las primeras consecuencias económicas por el COVID-19 ya se están dando y los resultados son alarmantes. En China medio millón de empresas tuvieron que cerrar por la crisis provocada por el COVID-19.

China, el primer país que sufrió en grande esta pandemia de la cual ya está saliendo poco a poco, durante el primer trimestre del año tuvieron que cerrar medio millón de compañías por las pérdidas y restricciones que esta situación ha traído consigo.

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460 negocios o empresas han tenido que cerrar de forma permanente por el COVID-19. Esta es una de esas consecuencias graves que ellos mismos consideran como uno de los golpes más fuertes en su historia. Además hay que considerar que son la segunda economía más importante del mundo.

Lo anterior es muy grave pero es aún peor que estas compañías también hayan perdido su licencia para operar de manera indefinida.

Otras 26 mil empresas que se dedican a al exportación cerraron pues su labor ha quedado detenida por la situación a nivel global.

Ahora más que nunca China se las está viendo difíciles para reactivar su economía.

“China ha logrado controlar el brote de COVID-19 en gran medida y las interrupciones del suministro ahora se han parado en su mayoría”, comentaron Yao Wei y Michelle Lam, economistas del banco francés Societe Generale.

“Sin embargo, hay signos de daños duraderos en la demanda interna y, además, el shock externo resultante de los bloqueos generalizados en otras economías importantes está llegando rápido”.