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7boom Mañana

Estas son las verdades por las que el amor es lo peor que nos ha pasado en la vida

Estas son las verdades por las que el amor es lo peor que nos ha pasado en la vida

Intenten decirnos que estamos equivocados. Es imposible, todos sabemos que el amor es uno más de esos engaños que nos gusta hacernos a nosotros mismos. Estos siete motivos, son irrefutables.

Sentimientos horribles

¿Se acuerdan cuando Judy Santos le decía a Romeo Santos y todos los Aventura que lo él sentía no era amor y realmente era una obsesión? Esa fue una clara muestra de algo que es bastante común.

Con el ‘amor’ sale un lado oscuro y escondido de nuestro ser que nos puede hacer caer en la ansiedad, los celos, la inseguridad, la obsesión y otros tantos sentimientos negativos que un lugar de hacer un bien, nos hacen un terrible daño.

No somos nosotros

Uno de los puntos que destacan siempre en los consejos, guías y más para encontrar el amo, es el ser nosotros mismos. Supuestamente de esta manera es más fácil que el amor llegue a nosotros…

La triste realidad es que involuntaria o voluntariamente, terminamos cambiando de una forma u otra. Buscando impresionar, llamar su atención, darle satisfacció u obtener algo, nos transformamos en seres que no somos.

Nos gusta engañarnos

Como seres humanos tenemos la natural condición de engañarnos a nosotros mismos y ser víctimas de nuestras mentiras y engaños. Uno de esos y tal vez de los más grandes es el creer que una persona que conociste de manera aleatoria, es ideal para establecer una relación y convertirle en el amor de tu vida.

Con millones y millones de personas en el mundo, fuiste a encontrar al amor de tu vida en un antro. Sí, seguro.

Tu alma gemela no existe

Siguiendo la línea del boomie pasado, la ciencia se ha encargado de demostrar que nuestra famosa alma gemela no existe.

Estadísticamente es imposible encontrarla y bueno, ya depende de cada quien el atribuirle esta tarea a alguna fuerza invisible o deidad.

Nos creamos falsas ideas

¿Quién no ha querido ser Rachel McAdams y Ryan Gosling en The Notebook? Un amor así, con románticos besos bajo la lluvia, discusiones que terminan en sexo, sensualidad nata y que dura para siempre.

Todo esto lo intentamos llevar al mundo real y la respuesta es muy distinta. La realidad nos golpea duramente y nos dice que todo es producto de una idea inexistente.

La respuesta a esto es sencilla: nuestra humana condición de crear falsas ideas y esperar cosas para luego decepcionarnos y culpar a los demás.

Nunca somos fieles

Una de las cosas que más salen cuando el amor está en el aire es el prometer cosas como ser fieles. Una cosa inexistente desde nuestro nacimiento.

Lamentamos informar que esto está biológicamente comprobado gracias a que somos mamíferos. Para muestra de ello está en que el 90% de las especies conocidas de aves son monógamas, pero únicamente el 3% de mamíferos lo es también. Y para meterla más sazón, ese pequeño porcentaje de mamíferos que le entra a la monogamia lo hace para proteger a sus crías… o sea que la técnica del embarazo para amarrar’ a alguien funciona en todos lo niveles.

No hay que engañarnos, el estar viendo o suspirando por otra persona, siempre está presente. Nos gusta la cantidad y no calidad.

Montaña rusa de emociones

El amor se puede describir como un torbellino o montaña rusa de emociones a la que nos subimos únicamente con el fin de gritar y sufrir en las partes difíciles. Sabiendo que estábamos bien abajo viendo a los demás sufrir, nos subimos para experimentarlo también porque somos tontos.

Conocer el amor y saber de qué se trata está bien, pero subirse con frecuencia por el gusto a sufrir, ya está mal. La dura realidad dicta que todos los seres humanos gustamos de subirnos más de una vez, algo lamentable.

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SA