En ocasiones, quedarse sin empleo y sumirse en el pánico son una sola cosa; otras, sin embargo, cae sobre nosotros una losa enorme de desánimo y pesimismo ante la dificultad de encontrar un nuevo trabajo. Cierto es, tras perder un empleo, no faltan los motivos para dejarse caer en la desesperación.

Pero tú, eres mucho más fuerte que las circunstancias y saldrás de esta, por supuesto que sí. Te has quedado sin trabajo, pero encontrarás otro igual o mejor en un abrir y cerrar de ojos. Aun así, si la cosa se pone cuesta arriba, aquí tienes los siete mandamientos que siempre deberás seguir cuando te quedes sin empleo.

No te relajes demasiado

Si tienes la suerte de estar cobrando una prestación, que esto no haga que te relajes demasiado. Piensa que se acabará cuando menos te lo esperes, así que mantente al 100% en la búsqueda de empleo desde el día uno.

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No permitas que el estrés te cambie

Estar desempleado puede causarte mucho estrés, pero no permitas que esto cambie tu carácter ni tu forma de ser. Ante todo, trata de ser positivo y que los demás no tengan que pagar tu mal humor.

No te sientas menos

Quizás tus amigos tengan trabajos de ensueño, o muy bien remunerados, o tremendamente interesantes. Que eso no te haga rechazar algunos trabajos que puedan parecer socialmente “menos dignos”. Ahora se trata de sobrevivir, y ya vendrán tiempos mejores.

No busques trabajo solo “de lo tuyo”

Si te limitas en buscar trabajo solo de aquello para lo que te formaste, estarás dejando pasar muchas ofertas de trabajo que tampoco tienen por qué ser tan malas. Incluso puede que así encuentres el trabajo de tus sueños, así que amplía un poco (bastante) tus miras en la búsqueda de empleo.